El fin del mundo o al menos un gran cambio se avecina…
Los monstruos de la imaginación cobran vida.
Personajes oscuros y enigmáticos forman una comitiva lúgubre y pintoresca, teatral y esperpéntica.
Los jinetes cabalgan en sus corceles intimidando a los habitantes de la ciudad.
La mirada inquietante del Hambre y la Peste se contrapone a la cabeza sin rostro de la Guerra, el vacio…
Mientras, la Muerte, afila su guadaña esperando su momento para cercenar cabezas…
Un coro de seres podridos , hipnotizados y zombies se dejan arrastrar por la letania de sus propios lamentos de horror y deseperanza…